Los productos derivados de los vegetales proporcionan una solución efectiva a la demanda creciente de alimentos, piensos y materias primas. La comunidad científica no es ajena a esta realidad y considera esencial obtener un mayor conocimiento del fenotipo de las plantas.
Por ello se ha puesto en marcha un nuevo proyecto financiado con fondos europeos dedicado al estudio de esta rama emergente de la ciencia que relaciona la genómica con la ecofisiología vegetal y la agronomía.
El rendimiento y la productividad vegetal quedan determinados por la relación entre, por un lado, el organismo funcional de una planta o fenotipo (que se forma durante su crecimiento) y su información genética o genotipo y, por otro, el entorno en el que se desarrolla. Un mayor conocimiento científico de la relación entre el genotipo y el fenotipo conducirá a la mejora de las prácticas fitogenéticas modernas y favorecerá el conocimiento científico básico que se posee sobre los vegetales.
Para aumentar la capacidad europea de analizar la interacción de los recursos genéticos con el entorno se creó el proyecto EPPN («Red europea de fenotipado vegetal»), mediante el que se creará una nueva red de fenotipado vegetal. EPPN, financiado con 5.500.000 euros procedentes del tema «Infraestructuras de investigación» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea, reunirá a científicos de Australia, República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Hungría, Israel y Reino Unido con el fin de dar con un proceso sostenible de producción vegetal que aporte más resultados con menos recursos.
El proyecto, activo hasta 2015, reunirá varios métodos relacionados con este ámbito pero distintos entre sí, desde moleculares hasta genéticos. Aunque en los últimos años se han logrado considerables avances en estos campos aún es necesario resolver ciertas trabas como la que supone el análisis cuantitativo de fenotipos vegetales.
El objetivo del proyecto será crear una comunidad de fenotipado europea eficiente y competitiva. Los socios unificarán las labores de fenotipado europeas, generarán colaboraciones estrechas entre los usuarios de las plataformas de fenotipado y los creadores de tecnología relacionada, idearán nuevas tecnologías de detección, definirán y fomentarán buenas prácticas de fenotipado y estándares informáticos relevantes y facilitarán el acceso a las principales instalaciones de fenotipado vegetal de Europa. La dirección del consorcio científico generado estará a cargo del Forschungszentrum Jülich (Alemania).
Una de las catorce instituciones asociadas es el Centro de Investigación sobre el Cambio Global (República Checa), que con su proyecto «CzechGlobe» se dedicará a la investigación de las manifestaciones y el impacto del cambio climático global mediante el estudio de modelos y proyecciones de cambio climático dedicadas a las interacciones entre la biosfera y el ciclo global de carbono. CzechGlobe realizará innovación e investigación de gran impacto y labores de fenotipado vegetal.
Al aumentar la productividad vegetal, los investigadores esperan dar solución a destacados retos económicos, ecológicos y sociales, temas con un peso cada vez mayor para la UE y para los objetivos de Europa 2020.
Las plantas se utilizan como materia prima de una amplia gama de productos de nueva generación, pero también aumenta su empleo como fuente de energía renovable. Por desgracia, el cambio climático y la escasez de tierra productiva se suman a los retos que ya tenía ante sí la producción agrícola sostenible. Por tanto, ahora es más importante que nunca ampliar el conocimiento que se posee sobre el fenotipo vegetal y así mejorar la productividad vegetal.
Fuente: CORDIS, Servicio de Información en I+D Comunitario
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