En 10 años los chips genómicos al nacer serán habituales para predecir enfermedades

En el marco de la Jornada Cicerone, organizada por la Sociedad Española de
Cardiología (SEC) y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares
(CNIC), los expertos han afirmado que en 10 años el uso de chips genómicos al
nacer será habitual para predecir patologías.

Dicha jornada, que reunió a reconocidos expertos en investigación cardiovascular
como el doctor Carlos Macaya, presidente de la SEC; el doctor Valentín Fuster,
director general del CNIC; o José María Ordovás, investigador del CNIC y
director del Laboratorio de Nutrición y Genética de la Universidad de Tufts (EE
UU), entre otros, los expertos destacaron la gran revolución que las nuevas
tecnologías en genética están suponiendo para la cardiología y la medicina en
general, consiguiendo, paso a paso, transformarla en predictiva, preventiva,
personalizada y participativa, en vez de reactiva como viene siendo hasta el
momento en la mayoría de los casos.

Placas
vulnerables

Uno de los puntos más novedosos que se abordaron fue
la investigación enfocada al desarrollo de técnicas de imagen moleculares de
tipo no-invasivo que permitan identificar y caracterizar las llamadas placas
vulnerables. Mediante la combinación de estas investigaciones con análisis
epidemiológicos es posible obtener información de gran relevancia para encontrar
los mecanismos moleculares subyacentes y conducentes al desarrollo de la
patología cardiovascular, que permitan el desarrollo de herramientas para un
adecuado diagnóstico y un mejor tratamiento de la
enfermedad.

Tradicionalmente, la investigación biomédica se basó en un
modelo muy concreto y restringido centrado en preguntas e hipótesis específicas
y delimitadas; sin embargo, las nuevas tecnologías transformaron el modelo
tradicional. Dentro de estas tecnologías se habló durante la reunión de las
llamadas “ómicas” (genómica, epigenómica, transcriptómica, proteómica y
metabolómica), que permiten, por primera vez, investigar simultáneamente todos
los aspectos de la biología de una célula, tejido u organismo y establecer las
conexiones entre sus componentes. De todas estas técnicas, la genómica, que
estudia las mutaciones de nuestros genes, es la tecnología más
avanzada.

Alta predicción

Utilizando los chips
genómicos, la capacidad de predicción de riesgo es muy alta (70 por ciento) para
las enfermedades causadas por la mutación de un solo gen, como, por ejemplo, la
hipercolesterolemia. Para las demás formas comunes de enfermedad cardiovascular,
el conocimiento actual solamente consigue predecir un 10 por ciento del riesgo
genético. En aproximadamente diez años, estos chips permitirán secuenciar el
genoma de cualquier individuo y detectar todas las mutaciones presentes,
prediciendo su riesgo genético de enfermedades cardiovasculares. Esta técnica
supone que el individuo tenga que proporcionar un poco de saliva en un algodón,
impregnándolo con células del interior de la boca. De esta muestra se extrae el
ADN que posteriormente se introduce en el chip que contiene decenas, cientos,
miles o millones de sondas y, a partir de aquí, se procede a analizar el riesgo
de padecer alguna enfermedad.

Fuente: El Médico Interactivo